La Cueva del San Miguel ha interesado a visitantes de Gibraltar desde los días de los romanos.
La Cueva de la Catedral, originalmente la más conocida, y que en realidad es el nivel superior ó fósil de la cavidad, fue creída de largo para ser insondable, dando a luz a la historia que Gibraltar fue ligado al continente de África por un paso subterráneo 15 millas (24 kilómetros) de largo.
La Cueva consiste en una galería superior con cinco pasos que conectan a una galería más pequeña.
Más allá de esto, una serie de gateras conducen a otra sucesión de galerías y salas que alcanzan una profundidad de 46 metros, bajo la entrada.
Durante la segunda guerra mundial, esta cueva fue preparada como hospital de emergencia, pero nunca fue utilizada. Está abierta ahora a los visitantes y se utiliza como auditorio.
Mientras las galerías inferiores, a las que se accede desde una boca inferior y que terminan en un precioso lago subterráneo, que podemos rodear a través de una acera de calcita. Esta cueva se puede visitar solamente con las guías cualificadas en los grupos de 5-8 personas.
Estas galerías fueron descubiertas en 1.942.
Estos niveles inferiores presentan una conexión de varías galerías continuadas, que presentan una gran colmatación calcárea, presentando columnas y espeleotemas de grandes dimensiones.
Presenta un gran aporte acuífero proveniente de filtraciones del exterior, dado que la cavidad se encuentra a una altura aproximada de 200 metros s.n.m. en el Peñón de Gibraltar, por que se desconoce de donde proviene el aporte hídrico que ha formado el lago de la zona final de la cavidad.
Existen además en varias zonas de las galerías diversas espeleotemas excéntricos de gran belleza, y que dan un atractivo especial a ésta cavidad.
Esta parte de la cavidad, con acceso independiente desde el exterior, y que fue construido por el ejercito inglés, recibe el nombre de San Miguel Inferior.
Conecta con la zona turística de los niveles superiores a través de una gran sala muy colmatada y en estado fósil, desde aquí se accede a través de una puerta metálica y una escalera de acceso, a la zona inferior.
Las galerías con un eje N/S, tan solo presentan un pequeño resalte de unos cinco metros y que ha sido acondicionado para los visitantes, mediante cuerdas y una extensa red de protección. Otra de las instalaciones realizadas por los ingleses ha sido la iluminación eléctrica, casi hasta el final de la cavidad, por lo que resulte curioso, que cuando penetras en ella, el guía “endienda la luz” de la cueva en la puerta.
No conocemos que, a pesar de las buenas características de la cavidad, se estén llevando a cabo exploraciones en la misma, o cualquier tipo de trabajos, debido al mutismo histórico que mantienen los habitantes de Gibraltar, sobre todo con clubes o equipos de espeleólogos de la Comarca del Campo de Gibraltar.