Llano del Republicano, Parque natural de Grazalema. Villaluenga del Rosario (Cádiz)
Marzo de 2009
Después de varias jornadas de desobstrucciones y altibajos, desobstruyendo poco a poco la estrecha fisura vertical existente en la gatera que se abre en el fondo de la sima, se consiguió al fin pasar por la pequeña abertura que hemos denominado “ Paso del Incrédulo II “.
Y bajar un estrecho pozo de 13 metros, que a los 7 metros de su cabecera se desfonda y tras pisar su base (por la que continua la fractura inicial y que quedo pendiente de explorar), nos permite acercarnos a la rampa que da acceso a la cabecera de un nuevo pozo de 19 metros, de mayores dimensiones y que parece ser la continuación del gran pozo que viene desde la superficie.
Una vez instalado y descendido este pozo, se descubre una estrecha ventana a un metro del suelo y que da acceso a un pozo de 32 metros. En la base de este nuevo y bello pozo, donde existe una poza de agua, se abre una angosta y embarrada diaclasa desfondada que da acceso a una nueva vertical, un pozo de 8 metros, su estrecho fondo es el punto donde, de momento, se mantienen detenidas las exploraciones, al estar inundado de agua y barro.
Debido a diversas señales en la base del Pozo de 19 metros, y hasta que no exploremos más a fondo las incógnitas que existen en la cavidad, y no encontremos serios indicios de circulación de agua, no queremos pensar en la existencia de un sumidero en superficie.
La sima se ha abierto aprovechando una fractura vertical y la proyección de su planta en superficie es de 49 metros de longitud. No siendo muy significativo el rumbo que toma, a modo de información comentar que su trayectoria coincide, de momento, con la Galería Tanzania del Sistema Subterráneo Cabito-Republicano, por lo que en caso de continuar descendiendo y manteniendo este rumbo, se podría conectar en un futuro con el colector que debe haber debajo.
Topografiada en su totalidad, arroja un desnivel desde la boca hasta el fondo de – 156 metros y un desarrollo de 232 metros.
Es justo decir que el descubrimiento de este nuevo sector en esta sima tan conocida y visitada por el colectivo espeleológico, ha sido posible gracias al empeño y fe ciega que pusieron, sobre todo, dos de los componentes de los grupos que han participado en las exploraciones. Ricardo Tamayo (GESUB) y Rafael Martín (CES-ESCARPE), que han demostrado lo importante que es creer en un proyecto cuando la mayoría del grupo ya arrojaba la toalla. “Chapeau“ por ellos y por todos los que están colaborando desde el principio en este proyecto.
el Navazo Alto.