La Sima se sitúa en las proximidades del Cerro Alcazaba en la Sierra de Las Nieves (Málaga). Se accede a ella desde el Puerto de los Pilones y siguiendo la ruta hasta el cerro alcazaba, unos 300 metros antes de llegar a este y próxima a un pequeño barranco con característicos canchales de arena roja.

Su boca es una pequeña torca de hundimiento.

La cavidad comienza a desarrollarse a favor de unas juntas de estratos inclinadas por las que se desciende en oposición. Hemos de tener mucho cuidado por la existencia en esta zona de innumerables bloques sueltos que podrían producir situaciones peligrosas.

Descendidos unos metros, accedemos a trabes de una gatera a un pozo de 5 m. que nos deja en una sala de forma circular sobre la que se abre un aporte de medianas proporciones, Hemos de remontar por la pared contraria para acceder a la parte superior de un estrecho meandro desfondado.

Superado este incomodo meandro descenderemos en oposición unos resaltes hasta un nuevo meandro igual de incomodo y por el que accedemos a una vertical de siete metros formada por una diaclasa.

Una vez en la base habremos de introducirnos por una nueva gatera vertical para llegar a la cabecera de una vertical de 13 metros. A esta vertical y tras un corto recorrido le sucederá otra de iguales dimensiones y finalmente otra de 12 metros. Llegados a este punto estaremos en una sala de la que parten dos posibles continuidades.

En el suelo se abre un estrecho meandro y a unos metros por encima una pequeña ventana conocida como “el paritorio”. Accederemos por esta última que es la vía de descenso más cómoda, a través de una galería inclinada que culmina en una pequeña sala colector donde se unen las dos vías mencionadas.

Por el suelo de este colector accederemos a una estrecha diaclasa vertical que descenderemos en oposición hasta que el distanciamiento de las paredes nos obliga a instalar una cuerda.

El fondo de este pozo es una nueva sala desde la que seguiremos descendiendo en oposición y por una estrecha fisura hasta la punta de exploración constituida por un paso impenetrable. Toda esta zona final esta recubierta de abundantes formaciones.

Durante los años 1989-1991, el desaparecido EspeleoClub-Sevilla realiza una serie de exploraciones espeleológicas en la zona que rodea el Cerro de la Alcazaba, junto al Puerto de los Pilones, dirigidos por el geólogo francés Jean-Jacques Delannoy.  

Se descubren cuatro sumideros de importancia que son explorados hasta diferentes cotas.

De todos ellos, se destaca la denominada “Sima de la Calabaza” donde se alcanzan los -140 metros de profundidad ante un meandro impenetrable.   

Las exploraciones se abandonan y no es hasta el año 2000 cuando el EspeleoClub Karst, por diversos contactos con miembros del desaparecido grupo, decide comenzar una serie de visitas a la cavidad, con objeto de valorar las posibilidades de desobstrucción de dicho meandro.   

Las visitas realizadas al sumidero han permitido reinstalar la cavidad y retirar el material antiguo, abandonado desde el año 1991, así como acondicionar algunos pasos muy estrechos. Así mismo, se ha elaborado una topografía hasta el punto explorado para establecer las direcciones y profundidad real alcanzada.

Todos estos datos, unidos a la existencia en la cavidad de una estacional y fuerte corriente de aire, siempre hacia el interior de la sima, han animado a la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas a intentar la desobstrucción del meandro inferior.  

El EspeleoClub Karst trabajó en la Sima durante dos campañas destinadas fundamentalmente a la desobstrucción del meandro final. Todos estos trabajos permiten avanzar en la punta de exploración de los -115 a los -145, cota actual de la Sima y con perspectivas de superación.

Durante los últimos años del 2007 al 2009, los componentes de la AAES han venido realizando diversos trabajos en la cavidad con el fin de permitir un mejor avance hasta la cota de mayor profundidad, así como realizar la desobstrucción de diversos pasos muy estrechos, que han permitido progresar en la cavidad con mayor rapidez.